El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, expresó este jueves la necesidad de revisar y modificar la estructura operativa de la misión internacional desplegada en Haití, señalando que el modelo vigente no es suficiente para enfrentar la grave crisis que atraviesa el país caribeño.
En la apertura del simposio de alto nivel sobre la situación en Haití, realizado en la sede de la OEA en Washington, Almagro destacó la urgencia de adoptar un nuevo enfoque para la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS), argumentando que su configuración actual no responde de forma adecuada a la dimensión real del problema.
«Se necesita un nuevo diseño, una forma distinta de funcionamiento», expresó, al tiempo que criticó que la implementación inicial no ha captado la complejidad total del contexto haitiano.
El secretario resaltó que el propósito de la reunión es diseñar estrategias específicas y coordinadas para enfrentar la crisis estructural que atraviesa Haití, la cual incluye aspectos sociales, políticos, institucionales y de seguridad.
En este contexto, reafirmó el compromiso del organismo regional de implementar mecanismos renovados que respalden una estrategia integral, alineada con los principios de la comunidad internacional y orientada a fortalecer las capacidades locales.
Aunque no dio detalles sobre el nuevo plan que se presentará, Almagro adelantó que será dado a conocer más adelante durante el día.
Sin embargo, enfatizó que el objetivo es apoyar la estabilidad, soberanía y resiliencia a largo plazo de Haití, siempre bajo el liderazgo legítimo de sus propias instituciones.
Las declaraciones de Almagro coinciden con el creciente descontento entre los soldados kenianos desplegados en Haití como parte del contingente internacional. Algunos, bajo condición de anonimato, han denunciado a medios internacionales que se sienten vulnerables y con armamento inferior frente a las pandillas que dominan más del 90 % de Puerto Príncipe.
Desde su llegada en junio de 2024, más de mil agentes kenianos han sido enviados a las zonas más conflictivas. Dos de ellos fallecieron en la región de Artibonite, y varios resultaron heridos en emboscadas ocurridas en los últimos meses.
Tú que opina de este post