Por: Leanlly Pérez- El presidente Luis Abinader asumió el 16 de agosto de 2024 su segundo mandato presidencial, que se extenderá hasta 2028, enfrentando desde el inicio una serie de retos políticos, económicos y sociales que marcarán el rumbo de su administración.
1. Reforma Constitucional y nuevo Código Penal
Uno de los primeros desafíos del mandatario fue impulsar la reforma de la Constitución, con el objetivo de “reforzar la institucionalidad” del país. La propuesta incluía la independencia del Ministerio Público, aunque algunas ideas iniciales no se concretaron. Tras meses de debates en el Congreso, críticas de distintos sectores e incluso resistencia de miembros de su propio partido, la nueva Constitución fue promulgada el 27 de octubre.
Entre los cambios más relevantes, se estableció una “cláusula pétrea” que protege la estructura de elección y reelección presidencial, y se definió que el Procurador General será elegido por el Consejo Nacional de la Magistratura, modificando su composición.
Meses después, Abinader impulsó también un nuevo Código Penal, el primero desde 1884, que tipifica delitos como feminicidio, sicariato, ciberbullying, violencia económica, difusión de deepfakes con fines de chantaje, estafa piramidal, delitos de lesa humanidad, entre otros.
2. Desaceleración económica y reforma fiscal
Durante el primer año de su segundo mandato, el presidente tuvo que reconocer públicamente el desaceleramiento del crecimiento económico, que afectaba directamente a la población, especialmente por el aumento de los precios de la canasta básica.
El mandatario señaló que la falta de una reforma fiscal limita la capacidad del Gobierno para atender los conflictos sociales. Su propuesta de Modernización Fiscal, que buscaba recaudar RD$ 122,486.6 millones y eliminar ciertos incentivos fiscales, fue fuertemente criticada y retirada del Congreso apenas 12 días después de su presentación.
3. Política migratoria y crisis en Haití
La situación en Haití representó otro desafío importante. Abinader implementó 15 medidas para reforzar el control migratorio y la seguridad fronteriza, incluyendo la incorporación de 1,500 soldados adicionales, la modificación del reglamento de operación de los mercados y la creación de un Observatorio Ciudadano para supervisar la política migratoria.
Por primera vez, el presidente y tres expresidentes del país sostuvieron un encuentro histórico para construir una postura unitaria frente a la crisis haitiana, acordando estrategias conjuntas y enviando cartas a líderes del Consejo de Seguridad de la ONU solicitando apoyo para transformar la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití en una misión híbrida con liderazgo de la ONU.
4. Tensiones internas en el PRM
Al interior de su partido, el PRM, Abinader tuvo que lidiar con las aspiraciones presidenciales prematuras de varios funcionarios y líderes partidarios. Los actos proselitistas adelantados y la promoción de figuras políticas dentro del gobierno generaron descontento y el presidente tuvo que advertir que no se tolerarían campañas mientras se ocupen cargos públicos.
El descontento también se reflejó en las bases del PRM, que se sintieron excluidas ante el nombramiento de antiguos aliados del PLD en puestos claves, generando tensiones dentro del oficialismo.
5. Enfrentamientos con la oposición
Durante su quinto año de gobierno, los enfrentamientos verbales con líderes de la oposición se intensificaron, quienes criticaron la forma en que se han manejado temas clave. Abinader ha respondido que sus acciones buscan corregir deficiencias heredadas de administraciones anteriores.
El inicio del segundo mandato de Luis Abinader se ha caracterizado por la búsqueda de consolidar reformas institucionales, enfrentar dificultades económicas, gestionar la crisis migratoria y mantener la cohesión dentro de su partido, todo mientras lidia con la presión de la oposición y las expectativas de la población dominicana.