La Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDHH) advirtió que la situación de los derechos humanos en Haití continúa siendo alarmante, debido al aumento de masacres y ataques armados que han provocado la muerte de cientos de ciudadanos haitianos.
«Nunca se ha registrado ninguna mejora. La situación tiende más bien a deteriorarse, lo cual es preocupante», dijo la directora de Programas de la organización, Marie Rosy Auguste Ducéna, quien calificó la inseguridad de «organizada y generalizada» y con un gran impacto en la vida de la población.
Según la ONG, entre enero y noviembre de 2025 se produjeron 26 masacres y ataques armados en el país, que dejaron como resultado la muerte de «cientos» de personas.
«Las escuelas y los hospitales están cerrados debido a la inseguridad. Y los comercios apenas funcionan. Los efectos de esta violencia son muy importantes para nuestra salud. Los casos de enfermedades cardiovasculares están aumentando a ojos vistas», afirmó Ducéna.
Durante el año, al menos 43 miembros de la Policía Nacional de Haití (PNH), 7 militares de las Fuerzas Armadas de Haití (FADH) y 2 agentes de la extinta Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMS) han sido asesinados en el país.
Las instalaciones policiales han sido blanco de 10 ataques, y «los delincuentes armados saquearon, robaron e incendiaron miles de viviendas», señaló la activista, quien recordó que más de 1,3 millones de personas han sido desplazadas en el país.
Además, la Dirección de Protección Civil ha contabilizado 246 centros de acogida por la situación de inseguridad, donde «la población vive en condiciones de absoluta indignidad», afirmó la activista.
«Familias enteras han desaparecido durante los episodios de violencia. Hay familias que se han quedado totalmente despojadas, sobre todo aquellas cuyos familiares han sido secuestrados», expresó.
Según su opinión, la pobreza continúa incrementándose en las áreas donde los alimentos no pueden ser transportados debido a la obstrucción de los pandilleros.


