El proxenetismo, un negocio y también una errónea cultura arraigada en la historia de la sociedad misma. También conocido como lenocinio, un delito que consiste en obtener beneficios económicos de la prostitución a costa de otra persona.
Desde la antigua Grecia, pasando por la Antigua Roma, la Edad Media hasta nuestros días. Era una acción de intermediación, de arreglo, de mediador para un negocio o comercio de algo.
Con el paso del tiempo, a estos también se les han denominado como chulos, Celestinos, padrotes, rufianes, chichifos, mayates, maipiolos, o canfinflero.
Casi siempre eran extranjeras las personas que solicitaban estos servicios de acompañamiento.
La dinámica social lo amplificó con el uso de drogas, la trata de personas mayores y menores de edad, la fuerza de la política y por supuesto la agraciada corrupción.
A diferencia de la prostitución, en República Dominicana el proxeneta es penado por la ley, en el artículo 334 del Código Penal Dominicano.
Caso La Demente y Rochy
Conforme a algunas partes del expediente de solicitud de medidas de corerción por seducción y abuso sexual de una menor de 16 años de edad, que involucra a los cantantes de música urbana Rochy RD y La Demente, también se encuentra presente la figura del proxeneta.
Las acusaciones señalan que La Demente habría sido pieza clave en trasladar hasta el lugar donde se encontraba el exponente Aderly Oviedo, por unos tres mil pesos.
«La demente a mí me quiere pila, a ella la llamaron y le dijeron de esto y me dijo que le diga a mi mamá que le quite la denuncia que le pusieron. La Demente le explicó a mi mamá que ella lo que me quiere es ayudarme porque el papá de ella está preso con mi papá y él le explico mi situación y me quiere ayudar», rezan algunas declaraciones de la entrevista realizada a la menor.
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