Más de un millón de haitianos fueron forzados a abandonar sus hogares en 2024, tres veces más que el año anterior, debido a la creciente inseguridad y al caos generado por las bandas criminales que controlan amplias zonas del país, según informó este martes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
«Estamos ante el mayor número de desplazados por la violencia de las pandillas armadas en toda la historia de Haití», afirmó el portavoz de la organización, Kennedy Okoth Omondi.
Mientras el caos sigue extendiéndose por Haití, 200,000 haitianos fueron repatriados el año pasado, la mayoría desde la vecina República Dominicana.
Además de la violencia, la caída de los servicios básicos, especialmente en salud, y el creciente desabastecimiento de alimentos han empeorado la situación.
La capital, Puerto Príncipe, ha experimentado un aumento del 87% en el número de desplazados, y el departamento de Artibonite ha visto triplicarse el número de desplazados (84,000 personas).
La OIM destacó que los niños, que constituyen más de la mitad de la población desplazada, son los más afectados por esta crisis.
Las comunidades haitianas que acogen a los desplazados también están enfrentando un gran estrés, ya que sus recursos son limitados en una situación donde el 83% de los desplazados depende de la ayuda de familiares y amigos, mientras que el resto vive en lugares de desplazamiento improvisados.
Los lugares de desplazamiento, principalmente en la capital, han aumentado rápidamente, pasando de 73 a 108 en el transcurso de un año, muchos de los cuales reciben apoyo de la OIM y otras organizaciones humanitarias.
«Se trata de espacios extremadamente sobrepoblados y que carecen de acceso adecuado a servicios esenciales como agua potable, saneamiento, alimentos y atención médica», indicó el portavoz.
La OIM señala que el elevado nivel de desplazamiento interno es un indicio claro de que la comunidad internacional debe intensificar sus esfuerzos para mejorar la seguridad en Haití y proporcionar más recursos financieros y humanos a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS), que actualmente tiene aproximadamente 750 policías desplegados en el país.
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