Por: Leanlly Pérez- Después de múltiples retrasos, este martes ha comenzado una audiencia crucial en Los Ángeles que determinará si Erik y Lyle Menéndez, condenados por asesinar a sus padres en 1989, podrían obtener una sentencia reducida que les permita solicitar libertad condicional tras casi tres décadas en prisión.
La audiencia está siendo presidida por el juez Michael Jesic de la Corte Superior del condado de Los Ángeles y se espera que se extienda por dos días.
Los hermanos Menéndez fueron sentenciados en 1996 a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional por asesinar brutalmente a sus padres, José y Kitty Menéndez, en su casa de Beverly Hills. En el momento del crimen, Erik tenía 18 años y Lyle 21.
Durante el juicio, sus abogados defensores alegaron que los jóvenes actuaron en defensa propia tras años de abusos físicos y sexuales perpetrados por su padre. Por el contrario, la fiscalía sostuvo que el motivo del crimen fue acceder a una millonaria herencia.
La actual audiencia se enmarca en la ley de California que permite reexaminar sentencias de personas que cometieron crímenes graves siendo menores de 26 años, especialmente si han demostrado rehabilitación.
El abogado de los Menéndez, Mark Geragos, ha planteado incluso la posibilidad de que los cargos se reduzcan a homicidio involuntario, lo que podría permitir la liberación inmediata de ambos.
Como parte del proceso, Geragos planea llamar a varios testigos, incluyendo a siete familiares de los hermanos. Aunque estos asistirán virtualmente, no está claro si testificarán directamente.
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