Un juez federal instruyó a la administración del presidente estadounidense Donald Trump a suspender temporalmente el bloqueo de fondos que había detenido la ayuda humanitaria y las labores de desarrollo de Estados Unidos a nivel mundial, y estableció un plazo de cinco días para que el gobierno demostrara que está cumpliendo con la orden.
En su fallo, el juez destacó el impacto financiero negativo que el corte casi inmediato de los pagos ha generado en proveedores y organizaciones sin fines de lucro que son responsables de gran parte de la asistencia internacional de Estados Unidos.
Esta es la primera resolución que se opone al congelamiento de fondos de la administración republicana, y se da en medio de un aumento de demandas por parte de empleados gubernamentales, organizaciones de ayuda y proveedores que están exigiendo a los tribunales que reviertan la rápida reducción de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y de la ayuda exterior en general.
Trump y su colaborador, Elon Musk, sostienen que la agencia de asistencia, que cuenta con seis décadas de existencia, al igual que gran parte de la ayuda exterior en general, está en desacuerdo con la agenda del presidente republicano.
El juez Amir H. Ali señaló en su fallo que los funcionarios del gobierno «no han dado ninguna explicación de por qué una suspensión general de toda la ayuda exterior asignada por el Congreso, que provocó una onda de choque y alteró» contratos con miles de grupos sin fines de lucro, empresas y otras entidades, «fue un precursor racional para revisar los programas».
Contratistas, agricultores y proveedores tanto de Estados Unidos como de otras partes del mundo aseguran que la congelación de fondos por parte del gobierno de Trump les impidió recibir cientos de millones de dólares por trabajos ya ejecutados, forzándolos a despedir empleados y acercando a muchas de estas organizaciones a una crisis financiera inminente.
Los agricultores, así como otros proveedores y contratistas, señalan que grandes cantidades de ayuda alimentaria no entregada están descomponiéndose en puertos, mientras que otros tipos de asistencia no distribuidos corren el riesgo de ser robados.
El juez instruyó al gobierno a informar a cada organización con un contrato de ayuda exterior vigente con el gobierno federal sobre la suspensión temporal. Estableció el martes como fecha límite para que la administración demostrara que cumplió con esta notificación y con la orden.
Hasta ahora, la administración de Trump no ha emitido ninguna respuesta pública.
