El pasado 29 de abril, Mujica informó públicamente sobre el diagnóstico de este tumor, que resultó ser maligno, y detalló que padecía de una enfermedad inmunológica desde hacía más de 20 años, lo que complicaba aún más su tratamiento.
Tras el diagnóstico, comenzó a recibir radioterapia en Montevideo, que, según la doctora Pannone, mostró buenos resultados. En ese momento, se realizó un seguimiento exhaustivo, y las tomografías indicaron que el tumor ya no estaba presente, lo que generó grandes esperanzas sobre su curación.
Sin embargo, las dificultades para alimentarse, derivadas de los efectos de la radioterapia, empeoraron su condición y afectaron su función renal, lo que llevó a su hospitalización en agosto.
En septiembre, Mujica se sometió a una intervención quirúrgica para realizarle una gastroestomía, con la que se le proporcionó una vía alternativa para la alimentación y la hidratación, permitiendo que su esófago tuviera el tiempo necesario para recuperarse.
El procedimiento que se le realizará este viernes, de colocarle un stent en el esófago, tiene como objetivo garantizar que pueda seguir recibiendo la alimentación de manera adecuada mientras su esófago continúa su proceso de recuperación.
La doctora Pannone subrayó que el procedimiento es crucial para que Mujica mantenga una nutrición adecuada y pueda continuar con su tratamiento, mientras su esófago se sana de manera natural.
A pesar de las complicaciones y el tratamiento agresivo al que ha sido sometido, Mujica se mantiene optimista respecto a su salud, y su equipo médico se muestra confiado en que el cáncer ha sido curado. La comunidad uruguaya sigue de cerca su recuperación y le brinda un gran apoyo.
