Tras una nueva serie de tiroteos mortales, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió este martes prohibir la fabricación y la venta de armas de asalto.
«El azote de la violencia armada en Estados Unidos exige una acción más contundente», dijo Biden en un comunicado.
Asimismo, el primer mandatario lamentó la muerte de siete personas en la localidad californiana de Half Moon Bay el lunes por la noche.
«Sabemos que el flagelo de la violencia armada en todo Estados Unidos requiere una acción más enérgica. Una vez más, insto a ambas cámaras del Congreso a que actúen rápidamente y entreguen esta Prohibición de armas de asalto a mi escritorio, y tomen medidas para mantener seguras a las comunidades, las escuelas, los lugares de trabajo y los hogares estadounidenses», expresó.
Biden indicó en el comunicado que la mayoría del pueblo estadounidense está de acuerdo con la referida prohibición.
El mandatario aseguró que, «no puede haber mayor responsabilidad que hacer todo lo posible para garantizar la seguridad de nuestros niños, nuestras comunidades y nuestra nación».
Joe Biden precisó, además, que el azote de la violencia armada en Estados Unidos exige una acción más contundente.
Es preciso recordar que, Estados Unidos ya prohibió la venta de armas de asalto en 1994, pero la ley estaba diseñada para expirar en 10 años y en 2004 no fue renovada.
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