El presidente Joe Biden ha dado luz verde a Ucrania para utilizar armamento proveniente de Estados Unidos en ataques dentro del territorio ruso, con el fin específico de defender la ciudad de Járkov, según informaron funcionarios estadounidenses.
Los funcionarios, que prefirieron mantener el anonimato para poder abordar el delicado tema, enfatizaron que la política estadounidense de instar a Ucrania a no emplear misiles del tipo ATACMS o de largo alcance, así como otras municiones proporcionadas por Estados Unidos, para llevar a cabo ataques en suelo ruso, no ha sufrido cambios.
Según un funcionario, la directiva de Biden autoriza el uso de las armas suministradas por Washington con «fines de contrafuego en la región de Járkiv para que Ucrania pueda contraatacar a las fuerzas rusas que la están atacando o se preparan para atacarla».
La decisión llega en un momento en el que las autoridades ucranianas han aumentado sus solicitudes al gobierno estadounidense para que permita a sus fuerzas defenderse de ataques provenientes del territorio ruso.
Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, está ubicada a solo 20 kilómetros (12 millas) de la frontera con Rusia.
Los funcionarios ucranianos, especialmente el presidente Volodymyr Zelenskyy, han expresado con mayor firmeza su argumento de que la restricción estaba colocando a las fuerzas ucranianas en una situación difícil, a medida que Moscú intensificaba los ataques en la región nororiental de Járkov.
Rusia ha sacado provecho de un prolongado retraso en el suministro de ayuda militar por parte de Estados Unidos, mientras que la producción militar insuficiente en Europa Occidental ha ocasionado demoras en entregas cruciales al frente de batalla en Ucrania.
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