“Afirmamos que la ocupación israelí ha cometido una serie de violaciones graves y reiteradas desde el anuncio del fin de la guerra en la Franja de Gaza, que ascienden a 80 violaciones documentadas hasta el domingo”, indicó la Oficina de Prensa del Gobierno.
Entre estas violaciones se incluyen disparos directos contra civiles, bombardeos y ataques intencionados, así como la detención de varias personas, entre otras acciones.
“Esto constituye una flagrante y clara violación de la decisión de alto el fuego y de las normas del derecho internacional humanitario”, añadió.
Desde la entrada en vigor del alto el fuego el pasado 10 de octubre al mediodía, entre los fallecidos se encuentran once miembros de una misma familia, incluidos siete niños de entre 5 y 13 años, cuyo vehículo fue bombardeado por Israel el 17 de octubre.
Según una investigación del Centro Palestino para los Derechos Humanos (CPDH), la familia se desplazaba del sur de la Franja de Gaza hacia la ciudad de Gaza en un vehículo descapotable, lo que “indica claramente su carácter civil”, señaló la organización.
El CPDH también documentó el 16 de octubre la muerte de dos hermanos de 18 y 20 años en un ataque con dron en Abasan, al este de Jan Yunis, en el sur.
Dos días antes, drones israelíes habían matado a un joven de 25 años e hirieron a otro en la aldea de Al Fukhari, también en Jan Yunis.
Solo el sábado, al menos 35 palestinos perdieron la vida en decenas de bombardeos en distintas zonas de la Franja de Gaza, según un recuento de informadores locales basado en los registros de morgues hospitalarias.
Por su parte, Israel acusó a Hamás de violar el alto el fuego y de ser responsable de la muerte de dos soldados israelíes en Gaza.