Israel acusó este miércoles al movimiento islamista Hamás de violar el alto el fuego, luego de que un artefacto explosivo dejara herido a un soldado israelí durante una operación en Rafah, al sur de la Franja de Gaza, según informó la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, que advirtió que el país «responderá en consecuencia».
«La continua negativa pública (de Hamás) a desarmarse constituye una flagrante violación, y hoy, una vez más, sus violentas intenciones y violaciones se vieron confirmadas con la detonación de un artefacto explosivo improvisado que hirió a un oficial de las Fuerzas de Defensa de Israel», indica el comunicado oficial.
«Israel responderá en consecuencia», advierte la nota.
El Gobierno reiteró en su comunicado que Hamás debe respetar los acuerdos establecidos en la tregua, los cuales contemplan su retirada del poder en Gaza, la desmilitarización del territorio y un proceso de desradicalización.
Portavoces del Ejército israelí informaron este miércoles, mediante un comunicado, que un artefacto explosivo fue activado contra un vehículo blindado durante una operación destinada a eliminar infraestructuras consideradas terroristas en la zona de Rafah.
Como consecuencia del incidente, un oficial de combate resultó con heridas leves y fue trasladado a un centro hospitalario para recibir atención médica.
La segunda fase del acuerdo para Gaza, impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el respaldo de países mediadores, contempla la retirada total de las fuerzas israelíes, el desarme de las milicias palestinas, la reconstrucción del territorio y la conformación de un Gobierno de transición.
En tanto, la primera etapa del pacto, que entró en vigor el 10 de octubre, establecía el cese de las hostilidades, así como la liberación de los rehenes en manos de Hamás —restando aún un cuerpo— y de los detenidos palestinos por parte de Israel.
El acuerdo también incluía el acceso de ayuda humanitaria a Gaza, el cual se ha incrementado, aunque persisten restricciones.
No obstante, los ataques israelíes no se han detenido por completo: drones continúan sobrevolando el enclave y las tropas disparan contra palestinos que, según afirman, se aproximan a la denominada “línea amarilla”.
De acuerdo con el Ministerio de Sanidad de Gaza, el número de fallecidos en la Franja supera los 70,900, en su mayoría civiles, incluidos más de 20,000 menores de edad, mientras que los heridos superan los 171,000 desde el 7 de octubre de 2023.
Ese día se inició la actual ofensiva israelí, tras el ataque de Hamás que dejó un saldo de 1,200 muertos.


