El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, sostuvo una llamada telefónica con su par venezolano, Nicolás Maduro, en la que reafirmó su respaldo frente a las «provocaciones hostiles» de Estados Unidos, que mantiene presencia militar en el Caribe.
Según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, Pezeshkian afirmó que todas las «provocaciones hostiles» contravienen los principios del derecho internacional y representan un «precedente peligroso» para los pueblos del mundo.
«Irán reiteró su voluntad de estar al lado de Venezuela, expresando plena solidaridad y apoyo incondicional», indica el texto.
El presidente iraní también destacó su confianza en que el próximo año será favorable para seguir avanzando en el «desarrollo exitoso» de la cooperación y la alianza estratégica entre Irán y Venezuela.
Por su parte, Nicolás Maduro agradeció la llamada telefónica y envió un mensaje de solidaridad y afecto al pueblo iraní, reiterando que la cooperación bilateral se encuentra en su mejor momento.
Desde finales de agosto, Estados Unidos mantiene un despliegue militar en el mar Caribe, cerca de aguas venezolanas, bajo el pretexto de combatir el narcotráfico, aunque Caracas lo ha denunciado como una amenaza destinada a impulsar un cambio de Gobierno.
La tensión entre Caracas y Washington se intensificó en las últimas semanas tras las advertencias de la autoridad aérea estadounidense sobre la necesidad de «extremar la precaución» al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe, lo que provocó una serie de suspensiones de vuelos hacia y desde el país suramericano.
Posteriormente, el presidente estadounidense, Donald Trump —quien ha amenazado con trasladar a tierra las operaciones contra el narcotráfico—, indicó a pilotos y aerolíneas que consideraran el espacio aéreo venezolano como cerrado. Esto llevó a que varias aerolíneas cancelaran temporalmente sus itinerarios, dejando solo a empresas locales a cargo de los vuelos internacionales en Venezuela.
No obstante, tanto Maduro como Trump confirmaron de manera independiente que mantuvieron una conversación telefónica, que el mandatario venezolano describió como «cordial», sin ofrecer más detalles sobre lo discutido.


