Por: Leanlly Pérez- Francia atraviesa un escándalo de gran magnitud relacionado con abusos, centrado en el ex cirujano Joël Le Scouarnec, acusado de abusar de 299 niños, la mayoría menores de 15 años, y en muchos casos mientras las víctimas se encontraban bajo los efectos de la anestesia.
Este caso ha desatado una ola de conmoción en el país, generando comparaciones con otro caso mediático reciente, el de Dominique, el ex marido de Gisèle Pelicot, quien fue víctima de violación por parte de 50 hombres mientras estaba drogada.
La acusación contra Le Scouarnec, quien ya había sido condenado previamente por otros delitos, ha destapado un patrón de abusos que se extendió durante más de 25 años, en diferentes hospitales de la región de Bretaña.
El juicio se lleva a cabo en la pequeña ciudad de Vannes, donde 470 periodistas y casi 300 víctimas, ahora adultas, han acudido para asistir a las audiencias, que durarán 75 días.
Ante el número de personas involucradas, el palacio de justicia local ha tenido que habilitar un anfiteatro para acomodar a todos los presentes.
Las víctimas se sienten atraídas por la posibilidad de ver finalmente al acusado enfrentar las consecuencias de sus actos.
Durante el juicio, el acusado confesó haber cometido «actos atroces» contra muchos de los niños y admitió que las secuelas de sus acciones son «imborrables e irreparables», aceptando la responsabilidad de sus crímenes.
A pesar de ello, intentó negar parte de las acusaciones, pero sus propios diarios, encontrados en su casa, han demostrado lo contrario, revelando su naturaleza fetichista y pedófila, además de la colección de imágenes de abuso infantil y muñecas sexuales que fueron halladas.
Le Scouarnec, de 73 años, enfrenta hasta 20 años de prisión por 100 cargos de violación y 150 de asalto sexual, involucrando a 158 niños y 141 niñas.
En 2020 ya había sido condenado a 15 años por abusar de dos sobrinas y una paciente de seis años. Sin embargo, su historial delictivo y las pruebas descubiertas sugieren que el número de víctimas podría ser mucho mayor.
El juicio no solo busca una nueva sentencia para Le Scouarnec, sino también el reconocimiento de la impunidad que se ha mantenido durante años, tanto en su familia como en la comunidad médica que permitió que este cirujano continuara su carrera y cometiera abusos durante décadas.
De hecho, el FBI había advertido a las autoridades francesas hace más de 20 años sobre el acceso de Le Scouarnec a portales relacionados con la explotación infantil, pero no se tomaron medidas suficientes en su momento.
Además, en 2006, la asociación médica regional determinó que no había violado el código ético a pesar de las sospechas.
Tú que opina de este post