Los fabricantes surcoreanos de vehículos Hyundai y Kia han emitido un llamado a revisión de 3.3 millones de unidades en Estados Unidos debido a un riesgo de incendio.
Asimismo, han aconsejado a los propietarios que mantengan los autos en el exterior y alejados de edificaciones.
Según un comunicado de la agencia de seguridad vial de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés), pueden producirse incendios aunque el vehículo esté estacionado y apagado, o durante su conducción.
Los vehículos afectados comprenden 1.64 millones de unidades de Hyundai y Genesis fabricadas entre 2010 y 2015, así como 1.73 millones de vehículos de Kia fabricados entre 2010 y 2017.
La causa del problema radica en una posible fuga de líquido de frenos desde el sistema antibloqueo (ABS). Esto puede dar lugar a un cortocircuito que, a su vez, «podría generar una sobrecarga en el módulo ABS, aumentando así el riesgo de incendio del motor tanto durante la conducción como cuando el vehículo está estacionado», según señala la agencia.
«Hyundai prevé informar a los propietarios para que lleven sus vehículos a un concesionario para reemplazar el fusible del módulo ABS. Kia aún busca una solución», resalta el comunicado de la NHTSA.
Hasta el momento, no se tiene constancia de ningún accidente, lesión o fallecimiento relacionado con este defecto en los vehículos de Hyundai y Kia.
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