Por: Leanlly Pérez- Canadá enfrenta una grave crisis ambiental por cientos de incendios forestales que avanzan sin control en varias regiones del país, provocando la evacuación de más de 26,000 personas y generando una enorme nube de humo que afecta a millones de ciudadanos en Canadá, Estados Unidos y, sorprendentemente, ha llegado hasta Europa.
Las provincias de Saskatchewan y Manitoba han sido las más golpeadas, ambas declararon el estado de emergencia en respuesta a la magnitud de los incendios, que ya han calcinado más de dos millones de hectáreas de bosque.
Una base aérea de aeronaves cisterna fue destruida por el fuego en Saskatchewan, mientras que en la vecina provincia de Alberta se detuvo temporalmente la producción de petróleo debido al avance de las llamas.
El primer ministro de Saskatchewan, Scott Moe, advirtió que “nos esperan unos días difíciles” y no descartó que el número de evacuados aumente significativamente en las próximas jornadas.
Hasta este martes, el Centro Canadiense Interagencial de Incendios Forestales reportaba 208 incendios activos en todo el país, de los cuales la mitad están fuera de control.
Muchas de las comunidades más afectadas son de pueblos indígenas, y algunas pequeñas localidades han quedado completamente destruidas.
El humo generado por los incendios ha provocado alertas por mala calidad del aire en varias provincias canadienses y estados norteamericanos como Míchigan, Minnesota, Nebraska y Wisconsin.
Las autoridades han pedido a la población reducir las actividades al aire libre. A su vez, la agencia climática Copernicus, de la Unión Europea, informó que el humo ha cruzado el Atlántico, alcanzando el continente europeo.
Aunque no representa un peligro inmediato para la salud debido a la altitud, sí puede generar cielos más opacos y puestas de sol de tonalidades rojizas.
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