Estados Unidos afirmó que no ha encontrado “ninguna evidencia” de fraude en las elecciones presidenciales de Honduras, donde el candidato conservador Nasry “Tito” Asfura, apoyado por Donald Trump, lidera el conteo tras tres días de interrupción debido a fallos técnicos.
“No tenemos conocimiento de ninguna evidencia creíble que respalde un llamado a la anulación”, dijo este martes un portavoz del Departamento de Estado, citado por la agencia de noticias EFE.
La misma fuente destacó que los comicios “fueron monitoreados de cerca” por la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE) y observadores electorales locales.
Según la Administración de Trump, los resultados del recuento reflejan que “la voluntad del pueblo hondureño fue repudiar” la gestión del partido izquierdista Libre, encabezado por la presidenta saliente, Xiomara Castro.
“Estados Unidos apoya la integridad del proceso democrático de Honduras y el CNE (Consejo Nacional Electoral) debería certificar los resultados de las elecciones de manera expedita”, añadió.
Washington insta a “todas las partes a respetar la independencia de las instituciones electorales y a acatar las leyes y la Constitución de Honduras”.
Según el recuento más reciente del CNE, con el 99,4 % de las actas procesadas, el candidato del Partido Nacional, Tito Asfura, lidera la votación con un 40,52 %, seguido por el aspirante del Partido Liberal, Salvador Nasralla, quien obtiene el 39,48 %.
Hasta el momento, Asfura mantiene una ventaja de 42.407 votos sobre Nasralla.
La lentitud del proceso de escrutinio —que la presidenta del CNE, Ana Paola Hall, atribuye a “problemas técnicos”— ha generado un clima de incertidumbre y desconfianza en el país centroamericano.


