El Gobierno de Estados Unidos descartó ayer clasificar el fentanilo como un arma de destrucción masiva, debido a que ya, según han informado, cuentan con las herramientas necesarias para combatir esta droga sintética.
La información fue ofrecida por el encargado de la oficina antinarcóticos del Departamento de Estado, Todd Robinson, quien explicó que “por ahora no vemos que catalogar el fentanilo como arma de destrucción masiva nos dé ninguna competencia que no tengamos”.
De acuerdo a las declaraciones de Robinson, durante una llamada con periodistas, los Departamentos de Estado y de Justicia, así como la agencia estadounidense antidrogas, ya tiene “las herramientas necesarias para perseguir a las redes que trafican con esa droga”.
Estas declaraciones surgen luego de que varios fiscales estados gobernados por republicanos, como Florida, pidieran al presidente Joe Biden catalogar el fentanilo como un arma de destrucción masiva.
Además, el pasado viernes Estados Unidos lanzó una coalición global con más de 80 país contra el tráfico de fentanilo y otras drogas sintéticas.
El fentanilo es un opioide sintético que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina.
Esta droga es una de las principales causantes de sobredosis mortales y no mortatales en Estados Unidos.
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