El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció la resiliencia y el repunte de la actividad económica de la República Dominicana, destacando que está sustentado por las políticas de apoyo de las autoridades en materia monetaria y fiscal, con el crédito, las exportaciones y el crecimiento del turismo, que han mostrado mejoría en los últimos meses.
El informe resalta la previsión de crecimiento hasta el 4.5 % en 2026, y posteriormente converja a su tendencia de largo plazo del 5 %.
Estas conclusiones se presentaron al finalizar la consulta del Artículo IV con la República Dominicana correspondiente a 2025.
En el documento se informa que, tras una desaceleración a finales de 2024 y el primer semestre de 2025, atribuida a la incertidumbre global y condiciones financieras más restrictivas, la inflación se mantiene cercana a la meta de 4±1 % y se espera que promedie 3.7 % en 2025.
“La posición externa está en línea con los fundamentos económicos y políticas recomendadas. Se espera que el déficit de cuenta corriente se reduzca aún más este año llegando a 2.5 % del PIB, apoyado por la solidez de las exportaciones y las remesas, y que esté completamente financiado por inversión extranjera directa (IED)”.
En este sentido, refiere que, “el déficit y la deuda del Gobierno se proyectan en una senda gradualmente descendente” impulsada por la reducción esperada de las pérdidas del sector eléctrico y una mejor focalización de los subsidios a la energía eléctrica y los combustibles, lo que a su vez contribuirá a crear espacio fiscal para el aumento programado de la inversión pública.
Fundamentos económicos fuertes
El FMI consideró, además, que la República Dominicana está bien posicionada para responder a riesgos externos, como las condiciones financieras mundiales, elevada incertidumbre y vulnerabilidad a desastres naturales.
También se elogió el fortalecimiento de laspolíticas e instituciones, propiciando un desempeño macroeconómico sólido en las últimas dos décadas.
En sus conclusiones, instan a las autoridades a mantener políticas fiscales prudentes y apoyar el incremento de la inversión pública, de conformidad con el marco fiscal de mediano plazo y la Ley de Responsabilidad Fiscal, y acogieron positivamente la consolidación fiscal proyectada, centrada en la movilización de ingresos y la mejora de la eficiencia del gasto público.


