Ghislaine Maxwell, expareja y cómplice de Jeffrey Epstein, respondió a todas las preguntas del fiscal adjunto de EE.UU., Todd Blanche, sin acogerse a ninguno de sus derechos durante un interrogatorio realizado en el estado de Florida, según informó su abogado.
«Tuvimos un día muy productivo hoy con el Fiscal General Adjunto Todd Blanche y Ghislaine Maxwell», dijo a la prensa el jurista David Oscar Markus a la salida del tribunal federal ubicado en Tallahassee, capital de Florida.
Maxwell, de 63 años, cumple una condena de 20 años por tráfico sexual en un centro penitenciario de esta ciudad, tras ser sentenciada por el mismo delito que enfrentaba Jeffrey Epstein en Nueva York, quien murió una semana después de ingresar en prisión.
El abogado de Maxwell informó a los medios que su clienta respondió sin reservas a todas las preguntas del fiscal adjunto Blanche, segundo al mando de la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, y que en ningún momento invocó sus derechos.
«Respondió a todas las preguntas con veracidad, honestidad y lo mejor que pudo», aseguró.
Esta visita tiene lugar en medio de un renovado interés en el caso Epstein, luego de que el FBI concluyera, el pasado 7 de julio, que el magnate acusado de tráfico sexual y abuso de menores no contaba con una lista de clientes, pese a que el gobierno de Trump había prometido divulgarla en el pasado.
El caso generó divisiones dentro del movimiento Make America Great Again (MAGA), debido a que la Administración del presidente Donald Trump no cumplió con su promesa de campaña de hacer pública la lista de clientes.
La supuesta lista de cómplices de Epstein, que durante años ha sido el foco de múltiples teorías conspirativas de la ultraderecha, supuestamente incluiría a celebridades y políticos de gran influencia.
Según informó The Wall Street Journal, en mayo pasado Trump fue notificado de que su nombre aparece en los archivos relacionados con este controvertido caso, aunque la Casa Blanca calificó esta información como «desinformación».
El resurgimiento del interés en el caso ha generado frustración en Trump, quien ha intentado sin mucho éxito canalizar el descontento de sus seguidores hacia otros temas.
En ese contexto, una jueza de Florida denegó el miércoles una solicitud del Gobierno de Estados Unidos para hacer públicos los testimonios del jurado en el juicio de Epstein celebrado en Florida, aunque reconoció la relevancia pública del caso.
