Por: Leanlly Pérez- Cada 26 de julio se celebra el Día Mundial de los Abuelos, una fecha especial dedicada a honrar a esas personas llenas de amor, sabiduría y ternura que representan el corazón y el eje fundamental de la familia extendida.
Los abuelos son conocidos por su compasión y su indulgencia, a menudo mostrando un cariño aún mayor que el de los padres.
Son los consentidores que crean recuerdos inolvidables a través de sus palabras alentadoras, sus abrazos reconfortantes y, por supuesto, sus platos llenos de amor.
La celebración de este día coincide con la conmemoración de Santa Ana y San Joaquín, padres de la Virgen María y abuelos de Jesús de Nazaret.
Esta fecha fue seleccionada por el padre Ángel, fundador de la ONG Mensajeros de la Paz, y ha sido adoptada en varios países como Portugal, Brasil, Venezuela, Honduras, República Dominicana y Panamá.
Es importante destacar que la fecha del Día de los Abuelos varía en distintas partes del mundo. Por ejemplo, en México se celebra el 28 de agosto, en Estados Unidos y Canadá el primer domingo de septiembre, en Francia y Reino Unido el primer día de octubre, mientras que en Italia y Alemania se conmemora en otras fechas distintas.
Además, esta festividad forma parte del Día Internacional de las Personas de Edad, que reconoce a todos los adultos mayores sin importar si son abuelos o no.
Los abuelos tienen cualidades que los hacen únicos y especiales: siempre están dispuestos a buscar ese permiso que los padres no conceden, a encontrar aquello que nadie más halló o a acompañar aventuras para las que no hay tiempo.
Son consejeros discretos que ofrecen respuestas que traen paz al alma, los mejores cuentacuentos que superan cualquier serie de televisión, y cocineros que preparan alimentos con un amor que se siente en cada bocado. Sus abrazos son tan cálidos y reconfortantes que pueden alegrar cualquier día.
