El huracán Erin, ahora de categoría 2, se aproximó este jueves a Carolina del Norte, provocando inundaciones costeras en medio de alertas por marejadas ciclónicas, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
El fenómeno se encontraba a 210 millas (340 km) al este de Cabo Hatteras, en Carolina del Norte, con vientos sostenidos máximos de 105 millas por hora (165 km/h) y se desplazaba hacia el noreste a 17 millas por hora (28 km/h).
«Erin ha hecho su acercamiento más cercano a la costa de Carolina del Norte y ahora se está moviendo hacia el nor-noreste», señaló el aviso del organismo estadounidense sobre el huracán, el primero de la temporada del Atlántico.
El NHC advirtió que Erin, que alcanzó la categoría 5, «continuará produciendo corrientes de oleaje y marinas que amenazan la vida a lo largo de las playas de las Bahamas, gran parte de la costa este de los Estados Unidos, las Bermudas y el Atlántico de Canadá durante los próximos días».
Por ello, se prevén este jueves inundaciones por marejada ciclónica y condiciones de tormenta tropical en los Outer Banks, una cadena de islas de Carolina del Norte, donde se esperan «olas grandes», erosión significativa y lavado de playas, lo que podría dejar intransitables las carreteras.
También se anticipan condiciones de tormenta en la costa de Virginia, así como ráfagas de viento en las demás costas del Atlántico Medio y el sur de Nueva Inglaterra desde este jueves hasta la madrugada del viernes.
A pesar de esta situación, el NHC señaló que «las perspectivas de fortalecimiento parecen estar llegando a un cierre» debido a una atmósfera más estable, por lo que se pronostica «un debilitamiento lento durante las próximas 36 horas».
El paso de Erin, que no tocó tierra, llevó a Carolina del Norte a declarar el estado de emergencia y evacuar a más de 2,000 personas de la isla de Ocracoke.