Por: Leanlly Pérez- Elon Musk ha acusado públicamente a diversos sectores de organizar una conspiración para desestabilizar a Tesla, empresa de la que es CEO, debido a sus esfuerzos para luchar contra el despilfarro gubernamental y la corrupción.
En una entrevista con Fox News, Musk afirmó que los recientes ataques a Tesla no son simples incidentes aislados, sino parte de una estrategia más amplia para dañar tanto a la empresa como a su imagen personal.
Atribuyó los ataques a intereses políticos y económicos que han sido perjudicados por sus iniciativas de reestructuración del gobierno y su lucha contra el desperdicio de recursos públicos.
El empresario mencionó que su trabajo en el Departamento de Eficiencia Gubernamental, donde ha impulsado medidas para reducir el gasto público innecesario y combatir la corrupción, ha generado enemistades con grupos poderosos.
Según Musk, cuando se les quita el dinero que han recibido de manera fraudulenta, estos sectores se enfurecen, lo que ha llevado a represalias contra él y su empresa.
«Cuando le quitas a la gente el dinero que están recibiendo de manera fraudulenta, se enojan mucho», expresó el CEO de Tesla, revelando que sus acciones han afectado a poderosos grupos de intereses que, a su juicio, están detrás de los ataques a su compañía.
Las protestas contra Tesla se han intensificado en varios lugares de Estados Unidos, donde activistas han promovido boicots y han criticado las posturas políticas de Musk. En algunos casos, las protestas han escalado a actos de violencia.
Un ejemplo reciente de esto ocurrió en Las Vegas, donde un concesionario de Tesla fue atacado con cócteles molotov y disparos, lo que generó alarma tanto en la empresa como en las autoridades locales.
Estas manifestaciones no solo se limitan a Estados Unidos; Musk también atribuye una disminución significativa en la demanda de vehículos Tesla en Europa, particularmente en países como Alemania, Francia e Italia, a una campaña negativa orquestada por grupos con intereses opuestos a los de la empresa.
Elon Musk cree que los ataques a Tesla son parte de una estrategia más amplia para debilitar tanto la compañía como su liderazgo. Aseguró que los ataques no solo afectan a Tesla desde un punto de vista económico, sino que también están relacionados con sus esfuerzos para reducir el despilfarro y la corrupción gubernamental.
Musk ha vinculado los ataques con una agenda política y financiera impulsada por grupos con recursos significativos que buscan frenar su influencia y los avances de Tesla. «¿Quién lo financia y quién lo coordina? Porque esto es una locura. Nunca había visto algo así», afirmó el magnate, sugiriendo que los responsables de estos ataques podrían ser organizaciones poderosas con una agenda bien definida.
