El papa Francisco fue dado de alta la mañana de este sábado del hospital Gemelli de Roma donde estaba ingresado por una bronquitis.
A su salida del centro de salud, el pontífice saludó sonriente a los fieles y a los periodistas, y al ser preguntado por su estado de salud, respondió entre risas: “Sigo vivo”.
Francisco salió del hospital a las 10:20 hora local (09.20 GMT) a bordo de un utilitario y, a su salida, llegó a bajar del auto ayudado por un bastón.
Según informó la agencia AP, antes de partir, el papa tuvo un momento emotivo con una pareja de romanos cuya hija de 5 años de edad falleció el viernes por la noche en el hospital. Serena Subania, madre de Angelica, lloraba mientras colocaba la mano en el pecho del papa, que puso su mano sobre la cabeza de la mujer.
Se espera que en el día de mañana el pontífice oficie la misa del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro en Vaticano, que abre oficialmente los ritos de la Semana Santa.
El papa Francisco, de 86 años, fue trasladado al hospital Gemelli este miércoles y recibió antibióticos para tratar la bronquitis infecciosa.
Cabe resaltar, que de joven el papa sufrió de neumonía grave y le extirparon parte de un pulmón.
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