Por: Leanlly Pérez- Un equipo de investigadores de Estados Unidos, que incluye representantes de Boeing, visitó el lugar del trágico accidente aéreo en Corea del Sur, donde un avión Boeing 737-800 operado por la aerolínea de bajo costo Jeju Air se estrelló, causando la muerte de 179 personas.
De las 181 personas a bordo, solo dos sobrevivieron. El accidente ocurrió el domingo, cuando el avión aterrizó de emergencia en el Aeropuerto Internacional Muan, en el sur del país, sin su tren de aterrizaje desplegado. La aeronave sobrepasó la pista, chocando contra un muro de concreto antes de incendiarse. Un video muestra el avión aterrizando sobre su panza, lo que generó un gran impacto mediático.
Los primeros análisis sugieren que el avión pudo haber tenido problemas en el motor, y las autoridades también recibieron una advertencia sobre un posible impacto con aves. Sin embargo, muchos expertos señalan que el principal factor que causó el accidente podría haber sido un fallo en el tren de aterrizaje.
A raíz de este incidente, el gobierno de Corea del Sur ha comenzado una serie de inspecciones de seguridad en los 101 Boeing 737-800 que operan en el país, revisando los registros de mantenimiento y realizando un control exhaustivo que se extenderá hasta el viernes.
La delegación estadounidense, compuesta por ocho investigadores, visitó el lugar del accidente el martes. Entre ellos se encontraban miembros de la Administración Federal de Aviación (FAA), la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) y Boeing.
Aunque aún no se han divulgado los resultados de su inspección, se espera que las investigaciones aclaren las causas del desastre. Kim E-bae, presidente de Jeju Air, aseguró que la aerolínea tomará medidas para mejorar la seguridad, incluyendo la incorporación de más personal de mantenimiento y la reducción de operaciones de vuelo en un 10-15% hasta marzo de 2024.
El accidente se produjo después de que el avión intentara aterrizar de emergencia debido a problemas con el tren de aterrizaje y los flaps de las alas. Según los expertos, este fallo en los sistemas hidráulicos y eléctricos del avión es consistente con la incapacidad del avión para desplegar los flaps y el tren de aterrizaje correctamente.
John Hansman, experto en aviación del MIT, sugirió que el fallo en el sistema de control podría haber sido la causa principal del accidente. Además, el profesor Najmedin Meshkati, de la Universidad del Sur de California, subrayó la importancia de analizar los datos de las grabadoras de vuelo y voz para entender mejor lo ocurrido.
El Boeing 737-800, una versión más antigua del 737 Max, es uno de los aviones más utilizados en el mundo y cuenta con un historial generalmente positivo en cuanto a seguridad. Sin embargo, el accidente ha renovado las preocupaciones sobre los sistemas hidráulicos y eléctricos del avión, que pueden haber jugado un papel clave en el desastre.
Además, los expertos cuestionaron la ubicación de un muro de concreto cercano al final de la pista, el cual, en opinión de algunos, debería haber sido construido con materiales más ligeros que se rompieran fácilmente al impacto.
Este trágico accidente se ha convertido en el peor desastre aéreo de Corea del Sur en varias décadas. El gobierno ha declarado un luto nacional de siete días, que se extenderá hasta el 4 de enero. Las autoridades surcoreanas han identificado a 175 de las víctimas y están utilizando pruebas de ADN para identificar a los cinco restantes.
Las familias de las víctimas han expresado su preocupación por la falta de congeladores para preservar los cuerpos, lo que ha generado críticas hacia el gobierno por no cumplir con sus promesas.
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