Lianna Medina – Estados Unidos confía en que Israel aceptará una propuesta de alto el fuego en Gaza, que incluiría un cese de hostilidades de seis semanas si Hamas también acepta el acuerdo.
El plan, presentado por el presidente Joe Biden, incluiría un aumento en la ayuda humanitaria y un intercambio de rehenes por prisioneros palestinos antes de un acuerdo permanente de paz. Sin embargo, algunos miembros del gobierno israelí se oponen a esta propuesta.
Las negociaciones continúan mientras los combates persisten en Rafah, que ha sido blanco de ataques aéreos intensos por parte de Israel.
Según la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, sus 36 refugios en el área de Rafah están vacíos después de que los residentes se vieron obligados a huir.
En declaraciones a ABC News el domingo por la mañana, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que Estados Unidos tenía «todas las expectativas» de que Israel «diría sí» al acuerdo de alto el fuego propuesto si Hamás lo acepta.
«Estamos esperando una respuesta oficial de Hamás», dijo, añadiendo que Estados Unidos espera que ambas partes acuerden iniciar la primera fase del plan «lo antes posible».
El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, expresaron su oposición a cualquier acuerdo antes de que Hamas fuera destruido.
Netanyahu también ha afirmado que no habrá alto el fuego hasta que las capacidades militares y de gobierno de Hamas sean aniquiladas y todos los rehenes sean liberados.
Por otro lado, según Kirby, la inteligencia estadounidense considera que Hamas ha sido debilitado militarmente y no tiene la capacidad para lanzar ataques como los ocurridos anteriormente.
La guerra en Gaza ha resultado en una alta cifra de muertos, con un inicio en octubre tras un ataque de Hamas a Israel. En Estados Unidos, el presidente Biden enfrenta críticas por el nivel de apoyo a Israel y la presión para fomentar negociaciones en el conflicto.
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