Estados Unidos confirmó que negó la visa a varios funcionarios del Ministerio de Salud Pública (Minsap) de Cuba, que planeaban asistir a una reunión de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Washington, por motivos de «seguridad nacional».
Un portavoz del Departamento de Estado declaró por escrito a EFE que las restricciones de viaje a los representantes del régimen cubano buscan proteger la seguridad nacional de Estados Unidos.
Sin embargo, el Departamento de Estado precisó también que «ninguna restricción impidió que los representantes del régimen ilegítimo cubano que trabajan en su embajada (en Estados Unidos) asistieran a la reunión de la OPS».
El día anterior, el Gobierno cubano denunció que Estados Unidos había rechazado la visa a varios funcionarios del Minsap que la habían solicitado en La Habana para asistir a una reunión de la OPS, así como el permiso de traslado a quienes ya se encontraban en Nueva York por la Asamblea General de la ONU.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, difundió declaraciones de la viceministra primera del Minsap, Tania Margarita Cruz, quien afirmó que Washington «se aprovechó de la necesidad de un permiso de traslado para impedir» que ella asistiera «como jefa de la delegación cubana» al encuentro de la OPS.
«También impidió la participación de los demás miembros de la delegación que no recibieron su visa en La Habana», afirmó Cruz desde Nueva York.
Cruz indicó que «miles de médicos y profesionales cubanos han prestado y prestan servicios de atención médica en la mayoría de los países del área; además, se han formado en Cuba miles de médicos, licenciados y técnicos de la salud procedentes de las naciones latinoamericanas y caribeñas, así como de Estados Unidos».
La actual administración de Estados Unidos considera que las misiones de médicos cubanos en el extranjero constituyen «un caso indiscutible de trabajo forzado» y, por ello, mantiene a Cuba en su «lista negra» de países que no cumplen con los estándares mínimos en la lucha contra la trata de personas.
Además, ha aplicado restricciones de visado a quienes participan en la «explotación laboral» de trabajadores cubanos en el exterior, incluyendo en esta categoría a las misiones médicas.