El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, informó este jueves que Washington brindará asistencia humanitaria «inmediata» al «pueblo cubano afectado» por el huracán Melissa, un día después de comunicar el envío de equipos de rescate a Jamaica, Haití, República Dominicana y Bahamas, también impactados por el ciclón.
«Estamos preparados para ofrecer ayuda humanitaria inmediata al pueblo de Cuba afectado por el huracán», dijo Rubio en un mensaje en X.
Un día antes, el secretario de Estado estadounidense, no mencionó a Cuba al indicar que Estados Unidos mantenía «contacto estrecho con los gobiernos de Jamaica, Haití, República Dominicana y Bahamas» debido a los daños causados por el huracán Melissa, y que equipos de rescate estadounidenses se dirigieron a las áreas afectadas.
En su más reciente declaración, el diplomático sí incluyó al pueblo cubano, aunque no ofreció detalles sobre cómo se coordinará esa asistencia con el gobierno de La Habana.
Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, adopta una postura muy crítica hacia el régimen castrista y aboga por mantener la presión para promover una transición hacia la democracia y distanciar al país de aliados considerados hostiles a Washington.
«El presidente Donald Trump autorizó una respuesta inmediata por parte de Estados Unidos y ordenó al Departamento de Estado que movilizara ayuda para las comunidades afectadas», aseguró el Departamento en un comunicado sobre la ayuda a todos los territorios afectados.
El huracán Melissa, que ha descendido de categoría 5 a 2, se dirige hacia Bermudas, donde se prevé un empeoramiento de las condiciones esta noche, después de causar destrucción y pérdidas humanas en Haití, Jamaica y Cuba, según informó el Centro Nacional de Huracanes.
En Cuba, el fenómeno dejó a millones de personas sin electricidad y sin comunicación, municipios inundados y aislados, viviendas colapsadas, cultivos anegados y considerables daños materiales.
Hasta el momento, el huracán ha provocado al menos 32 muertes: 23 en Haití, cuatro en Jamaica, cuatro en Panamá y una en República Dominicana.


