España enfrenta una grave ola de incendios que, hasta ahora, ha dejado dos muertos, más de 5,000 personas evacuadas, vías ferroviarias interrumpidas y patrimonios naturales destruidos por las llamas, que continúan activas en siete comunidades, lo que llevó al país a declarar la fase de preemergencia.
Las comunidades de Castilla y León, Galicia (norte), Andalucía (sur), Madrid, Castilla-La Mancha (centro) y Extremadura (oeste) son las más afectadas por los incendios forestales que se han declarado en medio de una ola de calor que persiste desde el domingo 3 de agosto.
Las previsiones meteorológicas para los próximos días, especialmente las altas temperaturas, se consideran desfavorables para controlar los incendios, al menos hasta el jueves, debido a las tormentas secas previstas, que podrían provocar nuevos fuegos.
El presidente de España, Pedro Sánchez, afirmó que la situación en el país sigue siendo grave y, a través de su cuenta en X, agradeció la labor de los equipos de emergencia que combaten las llamas, al tiempo que les pidió extremar las precauciones en su trabajo.
La grave situación provocó la muerte de dos personas que participaban en labores de control de incendios: la primera el lunes en Madrid y la segunda al final del martes en León, además de una decena de heridos.
La primera víctima mortal era un hombre de 50 años que trabajaba en un centro hípico en Tres Cantos (Madrid). Fue trasladado al hospital con quemaduras en el 98 % de su cuerpo tras intentar rescatar a más de veinte caballos, que también fallecieron a causa del fuego.
El incendio en esa localidad fue controlado este miércoles tras arrasar más de 1,500 hectáreas, según informó la Comunidad de Madrid después de la reunión del comité asesor del Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales.
La segunda víctima era un voluntario de 35 años que participaba en la extinción de un incendio forestal en Nogarejas (Castilla y León) y resultó herido por quemaduras cuando “dos lenguas de fuego se unieron de manera inesperada y lo atraparon”.
Además del voluntario fallecido, una decena de personas resultaron heridas en los incendios de León y Zamora, dos de ellas de gravedad, y fueron trasladadas a hospitales cercanos para recibir atención médica urgente.
