Por: Leanlly Pérez- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió ayer en la Casa Blanca al mandatario sirio Ahmed al-Sharaa, marcando la primera visita oficial de un jefe de Estado sirio a Washington desde 1946, cuando Siria obtuvo su independencia.
La visita simboliza un cambio drástico en las relaciones entre ambos países, tras años de tensiones. Al-Sharaa, quien lideró el derrocamiento del exgobernante Bashar al-Assad en diciembre de 2024, fue antes considerado un “terrorista” por Occidente. Hoy, su llegada a la Casa Blanca refleja un nuevo capítulo diplomático entre Estados Unidos y Siria.
El mandatario sirio estuvo acompañado por su ministro de Asuntos Exteriores, Asaad Shaibani, y otros altos funcionarios. Ambos líderes ya se habían reunido a principios de este año en Arabia Saudí, junto al príncipe heredero Mohammed bin Salman.
Las conversaciones se centraron en la posible eliminación de sanciones económicas impuestas a Damasco. Aunque Trump suspendió algunas por seis meses, el Congreso estadounidense aún debate si levantarlas por completo.


