El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que su condena por manipular registros contables para pagar a la actriz porno Stormy Daniels es resultado de una «estafa» judicial orquestada por la Casa Blanca.
Trump aseguró que la supuesta manipulación era simplemente un «gasto legal» sin mayor trascendencia.
Después de cuestionar repetidamente la imparcialidad del juez Juan Merchan, quien llevó el caso, el exmandatario dijo que se encuentra en el centro de un entramado orquestado desde Washington del que no podría decir todo lo que quisiera al encontrarse todavía bajo una «sucia» orden de silencio.
Durante su comparecencia en la Torre Trump de Nueva York, Trump indicó que el juicio no ha afectado en absoluto sus posibilidades para las elecciones de noviembre, donde aún se ve a sí mismo como el «principal favorito», a pesar de las presiones «fascistas» de la Casa Blanca y de personas cercanas al presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
En relación con la condena del jueves, Trump ha reiterado que simplemente pagó un honorario legal a un abogado, y que los expertos legales lo registraron como tal en los libros de cuentas.
Además, lamentó cómo, durante el proceso, varios testigos a su favor fueron «crucificados» con la aprobación de un juez que, según él, «por fuera parece un ángel, pero por dentro es un demonio».
Donald Trump reiteró que los pagos a Daniels no fueron «dinero para que se callara», sino que la actriz firmó un Acuerdo de No Divulgación sobre sus supuestas relaciones sexuales. «Y eso es completamente legal», senaló.
El expresidente insistió en que siempre ha querido testificar, pero que no lo ha hecho siguiendo el consejo de sus abogados.
«Daba igual el perjurio. No me importa exponerme porque hay cosas que hay que hacer por este país. Esto es más grande que Trump, más grande que mi Presidencia», sostuvo.
