Por: Leanlly Pérez- El presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) de la República Dominicana, José M. Cabrera Ulloa, ha sostenido dos reuniones clave con representantes de agencias antidrogas de Estados Unidos para reforzar la cooperación bilateral en la lucha contra el narcotráfico.
Estos encuentros fueron una respuesta directa al decomiso histórico de 9,889 kilogramos de cocaína, que equivale a unas 21,801.51 libras, incautados en el Puerto Multimodal Caucedo el pasado 6 de diciembre.
Este cargamento de droga, el mayor registrado en la historia del país, tiene un valor estimado de 250 millones de dólares. El 9 de diciembre, las autoridades procedieron a destruir la droga incautada mediante un proceso de quema.
El primer encuentro con los representantes de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) se produjo el 13 de diciembre, donde Cabrera Ulloa se reunió con la Contralmirante Jo-Ann F. Burdian, Directora de la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur (JIATF-S), para continuar reforzando las operaciones conjuntas contra el narcotráfico y la criminalidad organizada transnacional.
La JIATF-S desempeña un papel crucial en la detección y combate del narcotráfico en aguas internacionales y ha sido un aliado fundamental de la República Dominicana en la lucha por la estabilidad y seguridad regional.
El segundo encuentro, llevado a cabo el 18 de diciembre, contó con la participación de seis representantes de la DEA, incluidos Louis D’ Ambrosio, Director de Operaciones Especiales de la DEA, Michael Miranda, representante en el Caribe, y otros miembros clave de la agencia. Durante esta reunión, D’ Ambrosio destacó la importancia de fortalecer la cooperación entre ambos países para seguir combatiendo las redes criminales internacionales.
Afirmó que la lucha contra el narcotráfico es esencial para mantener la seguridad y estabilidad en la región, y expresó su compromiso de continuar trabajando estrechamente con la República Dominicana en esta causa.
Cabrera Ulloa, por su parte, reiteró su compromiso de seguir trabajando incansablemente para desarticular las redes de narcotráfico y lavado de activos que operan en la región, subrayando que la cooperación con Estados Unidos es fundamental para el éxito en la lucha contra el crimen organizado.
También destacó la importancia de la colaboración internacional en la persecución de los narcotraficantes y en la protección de las comunidades de ambos países.
El decomiso de esta carga de cocaína ha generado una investigación compleja, ya que se trata de una organización criminal transnacional con ramificaciones en varios países de Centroamérica, Suramérica, el Caribe y Europa. Aunque las autoridades aún no han revelado la procedencia exacta de la droga ni identificado a los responsables directos del cargamento, la investigación sigue en marcha.
En este contexto, los presidentes de Guatemala y Honduras, así como las autoridades de estos países, han ofrecido declaraciones sobre la carga. El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, afirmó que el contenedor que contenía la cocaína fue «contaminado» en la República Dominicana.
Esta declaración ha generado controversia, ya que las autoridades de República Dominicana han rechazado que el cargamento se haya originado en Guatemala.
Por su parte, las autoridades de Honduras, a través de la Dirección General de la Marina Mercante, han negado que la droga haya sido cargada en el Puerto Cortés, donde el contenedor hizo una parada.
El presidente Luis Abinader también se refirió al decomiso durante una reunión con una comisión de Guatemala el 12 de diciembre.
Confirmó que tanto la DNCD como la DEA estaban preparando un informe detallado sobre el cargamento incautado en el Puerto Multimodal Caucedo. A pesar de las tensiones diplomáticas, Abinader expresó su disposición a continuar la colaboración con los gobiernos de Guatemala y Honduras, así como con la DEA, para mantener la seguridad en la región y hacer frente a los desafíos del narcotráfico.
La investigación continúa, y las autoridades dominicanas están trabajando estrechamente con sus contrapartes internacionales para desmantelar las redes de narcotráfico responsables de este cargamento y garantizar que se haga justicia.
Este caso subraya la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado, especialmente en una región tan vulnerable al narcotráfico y sus consecuencias.
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