Por: Leanlly Pérez- Desde 2003, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció el Día Internacional contra la Corrupción, con el objetivo de frenar los actos de corrupción que aprovechan cargos de poder para enriquecerse a costa de la sociedad.
Según la ONU, cada año se pagan aproximadamente un billón de dólares en sobornos, y se roban 2,6 billones de dólares mediante actos corruptos, lo que representa alrededor del 5 % del PIB mundial. Esta situación afecta especialmente a los países en desarrollo, donde los recursos perdidos podrían mejorar significativamente la calidad de vida de la población.
La campaña 2024-2025 pone especial énfasis en la juventud como defensora de la integridad, invitando a los jóvenes a sensibilizar a sus comunidades sobre los impactos de la corrupción y a expresar sus aspiraciones y preocupaciones para generar cambios.
La corrupción, advierte la ONU, socava las instituciones democráticas, distorsiona procesos electorales, debilita el estado de derecho y obstaculiza el desarrollo económico, al desalentar inversiones y dificultar la supervivencia de pequeñas empresas.
El Día Internacional contra la Corrupción se fundamenta en la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, aprobada el 31 de octubre de 2003 y vigente desde diciembre de 2005, que designa a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) como secretaría encargada de coordinar su implementación.


