Los detenidos, quienes enfrentan cargos por tentativa de homicidio, asociación mafiosa, apuestas ilegales en internet y tráfico de drogas, fueron arrestados tras una exhaustiva investigación de dos años.
La operación no solo se centró en Palermo, sino también se extendió a otras ciudades italianas, con el objetivo de desmantelar las redes mafiosas que operan a nivel nacional.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, celebró la operación, calificándola como un «fuerte golpe a la Cosa Nostra» y reiteró el compromiso del gobierno de seguir combatiendo a las mafias.
Según la policía, la Cosa Nostra sigue ejerciendo un control considerable en la región, con un dominio arraigado sobre Palermo y sus alrededores, lo que les permite continuar con actividades ilícitas, principalmente el tráfico de drogas, junto con otras mafias italianas como la ‘Ndrangheta calabresa.
A pesar de los esfuerzos por erradicar a la Cosa Nostra, los grupos mafiosos continúan siendo una de las mayores amenazas tanto en Italia como a nivel internacional.
Estos grupos operan no solo en Europa, sino también en América, expandiendo sus redes criminales globalmente.
Para esta operación, las autoridades italianas movilizaron a 1,200 efectivos policiales, quienes, bajo la coordinación de la fiscalía de Palermo, lograron llevar a cabo una de las intervenciones más significativas en la lucha contra el crimen organizado en Italia.
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