Desplazados por la violencia se manifestaron arrojando piedras y levantando barricadas en llamas en las cercanías de la capital de Haití, exigiendo a las autoridades medidas concretas contra las bandas armadas para poder regresar a sus hogares.
Habitantes de la zona de Solino, actualmente distribuidos en distintos campamentos, retomaron las protestas, denunciando la falta de acción del gobierno ante el creciente deterioro de la seguridad.
En la zona de Canapé-Vert, cientos de personas se manifestaron, provocando grandes congestionamientos de tránsito, mientras que en otros sectores se han levantado barricadas en llamas. Esta situación ha generado pánico y ha obligado al cierre de colegios y universidades.
La zona se mantiene en alerta desde hace varios días debido a las constantes amenazas de invasión por parte de bandas armadas que buscan expandir su control sobre nuevas áreas de Puerto Príncipe, ciudad donde ya dominan aproximadamente el 85% del territorio.
Como en jornadas anteriores, hoy se han escuchado disparos esporádicos en distintos barrios de la capital, incluyendo Fort National, que ha sido blanco de intensos ataques por parte de grupos armados pertenecientes a la coalición Vivre Ensemble (Vivir Junto).
Asimismo, la zona de Carrefour-Feuilles ha estado bajo el asedio de pandillas durante varios días, lo que ha obligado a decenas de familias a abandonar sus hogares.
Por otro lado, miembros del Sindicato de la Policía Nacional de Haití (SPNH-17) protestaron este lunes frente a las oficinas del primer ministro.
«Abajo este programa de inseguridad. Viva la Policía. Viva el Ejército. Autoridades, estamos en contra de las bandas, dennos los medios (para combatirlas)», gritaron los agentes, acompañados por una banda de música popular.
Los manifestantes demandan el suministro de lanchas, vehículos blindados, armamento, drones y helicópteros para enfrentar a las pandillas.
Las protestas tienen lugar un día después del asesinato de un oficial keniano durante un operativo realizado por la Fuerza Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en conjunto con la Policía Nacional de Haití (PNH) en la base de Gran Griff, ubicada en el departamento de Artibonite, al oeste del país.
A pesar de la presencia del MSS, la violencia sigue en aumento en la capital, donde las bandas armadas han expandido su control más allá de sus territorios habituales, conquistando nuevas zonas en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
Tú que opina de este post