Por: Leanlly Pérez- José Espinoza, un hombre de 63 años, fue condenado a 22 años de prisión por un caso espantoso de abuso sexual y tortura que duró seis años contra una mujer inmigrante.
La víctima, cuyo nombre no ha sido revelado, trabajaba limpiando apartamentos en el edificio en el que él era el superintendente en la zona de Flatiron en Manhattan.
Espinoza comenzó a coaccionar a la mujer para que tuviera relaciones sexuales con él, a veces en presencia de su hija con necesidades especiales, a cambio de poder seguir trabajando en el edificio.
En menos de un año, el abuso se intensificó. Espinoza comenzó a golpearla, a rastrear su teléfono móvil y a romper su pasaporte para controlar sus movimientos.
El hombre también la acosaba mediante un sistema de vigilancia con circuito cerrado (CCTV) y usaba la aplicación «Find My Friends» en el iPhone de la víctima para seguirla.
La mujer relató que Espinoza la torturó, golpeándola violentamente, dejándola casi muerta y sangrando, mientras se reía de su sufrimiento.
Describió cómo la tortura podía durar días o incluso meses, y cómo el abusador manipulaba a su familia y a su hija, a quien también usaba para controlar a la víctima.
Espinoza también la chantajeó exigiéndole fotos desnudas de su hija y amenazándola con difundirlas si alguna vez desobedecía sus órdenes.
Durante esos seis años de sufrimiento, la mujer no pudo encontrar una salida, hasta que en la primavera de 2022, mientras recibía tratamiento para el cáncer de mama, habló con una trabajadora social que alertó a las autoridades.
Esta acción valiente llevó finalmente a la detención de Espinoza, quien fue arrestado en enero de 2024 por la Brigada de Tráfico de Personas del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).
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