Por: Leanlly Pérez- En la región de Járkov, al este de Ucrania, un grupo de exmilitares colombianos se entrena y combate como parte de la unidad extranjera “Guajiro”, integrada a la Brigada Jartia de la Guardia Nacional de Ucrania.
Esta unidad reúne voluntarios internacionales que han decidido apoyar a Ucrania en su defensa contra la invasión rusa. Muchos de estos colombianos tienen experiencia militar previa y llegaron motivados por razones personales, éticas o ideológicas.
Uno de ellos, conocido como ‘Pangos’, es un exinfante de marina colombiano que llegó a Ucrania como soldado voluntario. Aunque su gobierno lo considera un mercenario, él afirma que su decisión no fue económica, sino moral, y que su objetivo es ayudar a un país que ha seguido desde 2014, cuando Rusia anexó Crimea. Asegura que, aunque el riesgo es alto, la gratitud del pueblo ucraniano lo motiva a seguir adelante.
Otro combatiente, el sargento retirado ‘May’, de Santa Marta, se unió al conflicto después de 20 años de servicio en el Ejército colombiano. Señala que aunque el salario que recibe en Ucrania duplica al que tenía en Colombia, su motivación principal es seguir haciendo lo que le apasiona.
Ha sufrido heridas en combate y destaca el alto riesgo que implica cada misión, donde enfrentan drones, artillería y ataques constantes. Pese al miedo, confía en su entrenamiento y autocontrol para sobrevivir.
Los soldados colombianos reciben capacitación especializada en tácticas de guerra modernas, incluyendo el uso de drones, tecnología y combate urbano.
La Brigada Jartia, que opera con estándares similares a los de la OTAN, busca reforzar sus filas con combatientes preparados y comprometidos. Muchos de los reclutas llegan a través de recomendaciones o redes sociales como TikTok.
Tú que opina de este post