China manifestó este jueves su oposición a las operaciones de patrullaje de buques de guerra estadounidenses en el mar Caribe, cerca de Venezuela, argumentando que representan una violación de la soberanía de otros Estados y un riesgo para la estabilidad regional.
La portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Mao Ning, declaró hoy en una rueda de prensa que Pekín se opone a toda acción que contravenga los principios y objetivos de la Carta de la ONU o que atente contra la soberanía y seguridad de otros Estados.
«Nos oponemos al uso o la amenaza del uso de la fuerza en las relaciones internacionales y a que potencias externas interfieran en los asuntos internos de Venezuela bajo cualquier pretexto», afirmó.
Mao exhortó a Washington a «hacer más cosas que contribuyan a la paz y la seguridad en América Latina y el Caribe», en lugar de recurrir a medidas militares que, de acuerdo con varios líderes de la región, amenazan la estabilidad de la zona.
Los mandatarios de los diez países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) llamaron el miércoles a fortalecer la unidad latinoamericana y caribeña frente a lo que calificaron como «amenazas» de Estados Unidos, al que acusaron de realizar un «despliegue militar» en aguas del Caribe.
Un día antes, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, al ser consultada sobre el envío de tres buques con 4,000 soldados a aguas caribeñas cercanas a Venezuela, afirmó que el presidente estadounidense, Donald Trump, «está preparado» a combatir el narcotráfico y «llevar los responsables ante la Justicia».