Por: Leanlly Pérez- China ha lanzado exitosamente su nueva misión espacial Tianwen-2, una sonda destinada a recolectar muestras del asteroide 2016HO3 y explorar el cometa 311P, ambos ubicados más allá de la órbita de Marte.
El lanzamiento se realizó desde el sur de China a bordo de un cohete Long March 3-B, marcando un nuevo capítulo en el ambicioso programa espacial del país asiático.
La Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) informó que esta misión durará una década y podría producir «descubrimientos revolucionarios» que amplíen el conocimiento de la humanidad sobre el origen y evolución del sistema solar.
Se espera que las muestras del asteroide regresen a la Tierra en un plazo aproximado de dos años. El asteroide fue elegido por su órbita relativamente estable, lo que lo convierte en un objetivo ideal para investigaciones científicas sobre la formación de la Tierra y el posible origen del agua en el planeta.
El director de la CNSA, Shan Zhongde, declaró que la misión representa “un paso significativo en la nueva aventura de China en la exploración interplanetaria”, destacando el potencial científico de esta operación.
La misión Tianwen-2 se suma a una serie de logros espaciales chinos que incluyen la recuperación de muestras del lado oculto de la Luna, el aterrizaje de una sonda no tripulada en Marte, y la construcción de su propia estación espacial Tiangong, también conocida como «Palacio Celestial», que actualmente alberga a una tripulación permanente de tres astronautas.
Cabe resaltar que China ha logrado estos avances de forma independiente, debido a su exclusión de la Estación Espacial Internacional, motivada por preocupaciones de seguridad por parte de Estados Unidos.
Además, la ley estadounidense conocida como “Wolf Amendment” prohíbe la cooperación bilateral directa entre la NASA y entidades chinas, lo que ha limitado la colaboración internacional del programa chino.
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