Por: Leanlly Pérez- La rapera Cardi B testificó este miércoles que no tocó a la exguardia de seguridad Emani Ellis, quien la acusa de haberle cortado la cara con una uña y de escupirle durante un altercado fuera del consultorio de un obstetra en 2018.
“No pude hacerle ni un rasguño porque no la toqué”, aseguró Cardi desde el estrado, agregando que aunque la discusión se puso muy acalorada, nunca hubo contacto físico. En ese momento, Cardi tenía cuatro meses de embarazo de su primer hijo con el rapero Offset, y estaba preocupada por proteger su privacidad.
El incidente ocurrió mientras Cardi estaba en Los Ángeles por actividades promocionales y Ellis la seguía dentro del edificio, aparentemente grabándola. La rapera explicó que su preocupación derivó en un enfrentamiento verbal, pero que Ellis fue quien la empujó, y que sus uñas acrílicas no podían causar el daño que se le imputa.
Ellis reclama una indemnización de 24 millones de dólares, alegando que sufrió trauma, gastos médicos y pérdida de salario, mientras que Cardi mantiene que no cometió agresión alguna.