Las autoridades del Nuevo Modelo Penitenciario anunciaron el cierre técnico de la cárcel de La Victoria tras el traslado de un segundo contingente de 300 privados de libertad al Centro de Corrección y Rehabilitación Las Parras, situado en el municipio de Guerra.
Con esta fase final del proceso, ya son 600 los internos trasladados desde La Victoria, un penal que por décadas ha sido señalado como uno de los mayores símbolos de hacinamiento, falta de salubridad y pérdida de control dentro del sistema penitenciario dominicano.
De acuerdo con registros oficiales, desde ese centro se coordinaban actividades delictivas que abarcaban robos, extorsiones e incluso asesinatos por encargo.
El director del Nuevo Modelo Penitenciario, Roberto Santana, subrayó que este proceso representa un paso histórico en la modernización del sistema carcelario del país, al cerrar definitivamente un penal que durante años fue motivo de preocupación para la sociedad dominicana.
La escogencia de los internos trasladados se basó en la proximidad de sus familiares al nuevo centro, con el objetivo de facilitar las visitas y contribuir a una mejor reintegración social.
Los internos que ya han sido trasladados a Las Parras fueron sometidos a un proceso de inducción y adaptación, conforme al protocolo establecido para el ingreso al nuevo centro penitenciario, el cual tiene capacidad para albergar a más de 8,000 personas privadas de libertad.
Este recinto de última generación cuenta con 22 aulas educativas, una biblioteca, dos comedores, espacios para visitas conyugales y otras instalaciones acordes con los lineamientos del Nuevo Modelo Penitenciario, enfocado en la rehabilitación, la formación y el respeto a los derechos humanos.
Con el cierre técnico de la cárcel de La Victoria, las autoridades dan un paso significativo hacia uno de los cambios más anhelados en el sistema penitenciario, considerado por amplios sectores como un avance clave para la seguridad y el fortalecimiento institucional del país.


