Por: Leanlly Pérez- La Torre Eiffel cerró sus puertas este jueves en medio de una nueva jornada de huelgas y protestas que movilizó a miles de manifestantes en más de 200 ciudades de Francia, en rechazo a los recortes presupuestarios y en reclamo de mayores impuestos a los ricos.
En la capital, miles de trabajadores, jubilados y estudiantes marcharon desde la Place d’Italie, mientras los principales sindicatos exigieron al primer ministro Sébastien Lecornu abandonar las medidas de austeridad propuestas por su antecesor, que incluyen congelaciones de bienestar social.
El Ministerio del Interior contabilizó 195.000 manifestantes en todo el país, de los cuales 24.000 se concentraron en París. Aunque la empresa ferroviaria SNCF informó que los trenes de alta velocidad funcionaban con normalidad, algunas líneas regionales y de cercanías sufrieron interrupciones.
Líderes sindicales como Sophie Binet, de la CGT, aseguraron que la protesta refleja “el nivel de ira social” ante las decisiones presupuestarias aún no definidas.
Las movilizaciones de este jueves forman parte de una serie de jornadas de presión que comenzaron en septiembre y que ya han llevado a cientos de miles de franceses a las calles, en una de las olas de protesta más intensas de los últimos años.