Aumentó a 1,300 el número de fallecidos en Israel a raíz del ataque perpetrado por la organización islamista Hamás el pasado sábado, mientras que el total de muertes causadas por los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza asciende a 1.354.
Según los datos más recientes proporcionados por el Ministerio de Sanidad israelí, a los 1.300 fallecidos en Israel se suman 3.268 heridos que están siendo atendidos en hospitales, de los cuales 28 se encuentran en estado crítico, 348 presentan lesiones graves y 581 tienen heridas de moderada consideración.
En la Franja de Gaza, la cifra de fallecidos alcanza los 1.354, muchos de ellos son civiles, y se registran 6.049 heridos de diversas gravedades. Por otro lado, en Cisjordania se contabilizan 31 fallecidos, junto con alrededor de 180 personas heridas.
Además de las cifras mencionadas, se estima que alrededor de un millar de milicianos de Hamás perdieron la vida en combates con las fuerzas de seguridad en territorio israelí. Aunque persisten enfrentamientos esporádicos, se reportó la muerte de cinco milicianos ayer, informó el portavoz del Ejército, Richard Hecht.
El portavoz confirmó que, hasta el momento, las Fuerzas Armadas han informado a las familias afectadas sobre la muerte de 220 militares israelíes caídos en combate. Esta cifra es provisional y podría incrementarse en el futuro.
De igual forma, todavía no se tiene información sobre el paradero de las personas secuestradas por Hamás y trasladadas a Gaza como rehenes.
Hamás y la Yihad Islámica afirman tener alrededor de 130 rehenes entre ambos grupos. El Gobierno israelí ha corroborado la identidad de 97 de ellos y ha notificado a sus familias, según informó hoy el portavoz del Ejército, Daniel Hagari.
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