Ariel Henry dimitió este jueves de su cargo como primer ministro de Haití, abriendo así la posibilidad de que se constituya un nuevo gobierno en la nación caribeña, que ha sido afectada por la violencia de pandillas.
Henry presentó su renuncia en una carta fechada el 24 de abril y publicada este jueves, el mismo día en que un consejo encargado de seleccionar un nuevo primer ministro y gabinete para Haití debía prestar juramento.
El consejo se instalaría más de un mes después de que los líderes del Caribe anunciaran su formación tras una reunión de emergencia destinada a abordar la creciente crisis en Haití.
Se espera que el consejo de nueve miembros, con siete de ellos teniendo poder de voto, ayude a establecer la agenda para la formación de un nuevo gabinete.
Además, el Consejo Presidencial designará una comisión electoral provisional, un paso necesario antes de la celebración de elecciones, y establecerá un consejo de seguridad nacional.
Desde hace varios años, Haití se encuentra inmersa en una crisis prolongada y un aumento significativo de la violencia, especialmente desde finales de febrero, con ataques perpetrados por bandas armadas contra instituciones, empresas, propiedades privadas y cárceles, lo que ha resultado en la fuga de alrededor de 3,600 presos.
