La organización Amnistía Internacional (AI) solicitó este miércoles al presidente de República Dominicana, Luis Abinader, que dé prioridad al respeto por los derechos humanos y ponga fin a las políticas migratorias «racistas» que afectan principalmente a los haitianos, en su segundo mandato que comenzó el 16 de agosto.
En un comunicado, la organización internacional enfatizó la «la necesidad urgente» de que las instituciones dominicanas eliminen «el perfilamiento racial, el racismo estructural y la discriminación racial y garanticen el respeto a la dignidad humana e integridad física de personas migrantes haitianas y personas dominicanas de ascendencia haitiana».
El comienzo del nuevo Gobierno de Abinader «debe traer un compromiso irrestricto para superar los retos en materia de derechos humanos que hemos denunciado y documentado en estos últimos meses», aseguró la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Ana Piquer.
Dijo que es crucial que «se establezcan políticas migratorias que garanticen el respeto a la dignidad y los derechos humanos de todas las personas».
Según AI, desde 2022 República Dominicana se ha convertido en el país que más personas haitianas deporta, pese a un llamamiento realizado en noviembre de 2022 por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) instando a los Estados a detener los retornos forzados a Haití debido a la situación en ese país.
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en 2023 se deportaron 208,166 personas haitianas, incluyendo más de 20,000 adolescentes, niñas y niños, mientras que en lo que va de este año, a pesar de la grave crisis en Haití, el Gobierno dominicano ha expulsado a 98,594 personas, entre las cuales se encuentran más de 5,000 menores.
La organización internacional «ha constatado que muchas de estas expulsiones han sido colectivas, violando el principio de no devolución y el derecho de asilo de las personas haitianas».
Dichas expulsiones colectivas «son contrarias a las obligaciones internacionales de la República Dominicana porque no permiten una evaluación individualizada de las necesidades de protección de cada persona afectada, ni de los riesgos a los que se enfrentarían las personas al ser devueltas a Haití», añadió Amnistía Internacional.
La organización defensora de los derechos humanos aseguró que las deportaciones son realizadas con operativos migratorios que «perfilan y discriminan racialmente, faltando a la garantía del principio de igualdad y no discriminación».
