Por: Leanlly Pérez- Por primera vez desde la invasión rusa a Ucrania, los presidentes Vladimir Putin, Xi Jinping y el primer ministro Narendra Modi se reunieron en Tianjin, China, durante la cumbre de la Organización para la Cooperación de Shanghái (OCS), en un gesto que expertos interpretan como un esfuerzo por reforzar su bloque estratégico frente a la influencia de Estados Unidos.
El encuentro marca una etapa clave en la cooperación de estas potencias. Rusia y China, unidas por la presión de sanciones occidentales y una estrecha relación comercial, buscan mostrar unidad. India, con una posición más ambivalente, intenta equilibrar su relación entre Washington y Pekín, mientras lidia con tensiones fronterizas y desafíos económicos.
Putin, recibido con honores, destacó la importancia de fortalecer lazos con China, mientras Xi Jinping afirmó que “ambas naciones necesitan una relación estratégica a largo plazo”. Modi, por su parte, llamó a priorizar la estabilidad y anunció la reactivación de vuelos directos entre India y China, suspendidos desde 2020.
Analistas señalan que, aunque el bloque RIC (Rusia, India, China) podría contrarrestar parcialmente el poder de Occidente, las diferencias internas, especialmente las tensiones históricas entre India y China, dificultan una alianza más profunda.
La reunión se suma a una serie de eventos que evidencian la consolidación de China como líder en el eje euroasiático, al tiempo que refuerza su influencia en países del sur global frente a la política exterior de EE.UU.