Durante el período de junio a septiembre de este año, al menos 990 personas, incluyendo 289 niños, perdieron la vida en su intento de cruzar el Mediterráneo central con el objetivo de llegar a Europa, informó el coordinador de respuesta en Italia del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Nicola Dell’Arciprete.
Los representantes de Unicef en Italia presentaron en la sede de la prensa extranjera un nuevo informe del organismo, en el cual se resalta que 11.600 menores no acompañados por sus padres u otros adultos han llegado a Italia a través de la ruta del Mediterráneo Central en lo que va del año, lo que supone un aumento del 60 % en comparación con el año anterior.
Desde el comienzo de 2023, en el mismo periodo, más de 2.000 migrantes han perdido la vida intentando cruzar el Mediterráneo Central, según datos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), que sugiere que la cifra real podría ser mucho mayor.
Los niños que logran sobrevivir al viaje son acogidos en centros designados como puntos críticos antes de ser trasladados a otras instalaciones de acogida.
Actualmente, más de 21.700 menores no acompañados se encuentran en estas instalaciones en toda Italia, en comparación con los 17.700 del año anterior.
UNICEF hizo un llamado en un comunicado a los gobiernos de los países por los que transitan estos migrantes, instando a establecer «rutas de asilo más seguras y legales», además de asegurar que los niños no sean detenidos en instalaciones cerradas y se refuercen los sistemas de protección para estos menores, al tiempo que se coordina la realización de operaciones de búsqueda y rescate.
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