Por: Leanlly Pérez- Un potente terremoto de magnitud 6 sacudió el este de Afganistán durante la madrugada del domingo, dejando más de 1,400 muertos y más de 3,000 heridos, según el último informe de las autoridades talibanes, convirtiéndolo en uno de los sismos más mortíferos en décadas.
Las provincias más afectadas fueron Kunar, Nangarhar y Laghman, cerca de la frontera con Pakistán. Solo en Kunar fallecieron 1,411 personas y 3,124 resultaron heridas. En Nangarhar, al menos diez personas murieron y cientos más sufrieron lesiones.
Los equipos de rescate, junto a habitantes locales, continúan buscando supervivientes entre los escombros de más de 5,000 viviendas derrumbadas. Las operaciones de emergencia se prolongaron durante toda la noche y se reportan al menos cinco réplicas posteriores al temblor.
El epicentro del sismo se ubicó a 27 km de Jalalabad y a apenas 8 km de profundidad, aumentando la destructividad debido a que gran parte de la población vive en casas de adobe vulnerables al colapso.
La ONU movilizó 5 millones de dólares en ayuda humanitaria para atender a los afectados, y alerta que cientos de miles de personas podrían verse impactadas. Familias locales han comenzado a enterrar a los fallecidos siguiendo ritos musulmanes, mientras los esfuerzos de rescate continúan en condiciones extremas.