Por: Leanlly Pérez- Un trágico accidente ocurrió el sábado en el estado de Minas Gerais, Brasil, cuando tres vehículos, incluidos un autobús y un camión, colisionaron en un tramo curvado de la carretera federal BR 116, a su paso por el municipio de Teófilo Otoni.
El saldo de víctimas aumentó a 41 personas fallecidas, según la última actualización proporcionada por la Policía Civil de Minas Gerais. Inicialmente, los bomberos informaron que había 22 muertos, pero a medida que avanzaron las labores de rescate, se descubrieron más víctimas, muchas de las cuales quedaron atrapadas en los vehículos o fueron alcanzadas por el incendio que se desató después del impacto.
El autobús, que transportaba 45 pasajeros en el momento del accidente, circulaba en sentido contrario cuando fue golpeado por un bloque de granito que se desprendió de un camión.
La fuerza del impacto fue tan grande que causó el incendio que terminó de devastar los vehículos. Aunque se han identificado 11 cuerpos, las autoridades no han especificado cuánto tiempo llevará la identificación del resto de las víctimas, ya que los vehículos involucrados fueron totalmente o parcialmente carbonizados.
Tras el accidente, otro vehículo que viajaba detrás del camión también colisionó, aunque sus tres ocupantes sobrevivieron, aunque con lesiones graves. La Policía Civil de Minas Gerais, que ha asumido la investigación, ha confirmado que el accidente fue causado por el bloque de granito que cayó del camión, el cual también se encontraba con exceso de carga en el momento del incidente.
Además, se descubrió que el conductor del camión tenía su permiso de conducir suspendido desde 2022, luego de negarse a someterse a un control de alcoholemia.
La policía ha iniciado la búsqueda del conductor del camión, quien ahora se encuentra prófugo. El caso ha generado gran preocupación en la región, especialmente porque la carga que transportaba el camión era ilegalmente pesada, lo que podría resultar en responsabilidades criminales para el conductor, una vez que sea detenido.
El accidente se considera uno de los más letales en la historia reciente de Brasil, y las autoridades estatales, incluidos los bomberos y los servicios médicos, continúan trabajando para proporcionar la ayuda necesaria a los sobrevivientes y gestionar la situación en el terreno.
El Gobierno de Minas Gerais ha emitido un comunicado en el que se compromete a dar una respuesta integral a la tragedia, asegurando que están movilizados para brindar apoyo a las familias de las víctimas y coordinar las labores de rescate.
Este trágico suceso ha puesto de relieve la importancia de la seguridad vial en Brasil, especialmente en carreteras de alto tráfico como la BR 116, donde los accidentes mortales son relativamente frecuentes.
Las autoridades están revisando las condiciones de la carretera y las medidas de seguridad para evitar que tragedias similares ocurran en el futuro.
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