Por: Leanlly Pérez- El Gobierno mexicano inició las investigaciones tras el descarrilamiento del tren del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec ocurrido el domingo en Oaxaca, que dejó al menos 13 fallecidos, incluyendo a una menor, y mantiene a una persona desaparecida.
El almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, titular de la Secretaría de Marina, detalló que la Agencia de Transporte Ferroviario, en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía estatal, evaluará los hechos. Señaló que se mantiene bajo custodia la “caja negra” del tren, conocida como Pulset, para determinar las causas del accidente.
El descarrilamiento afectó a cuatro vagones de los 120 que conformaban el convoy, transportando alrededor de 250 personas. Nueve personas fueron atendidas en el lugar y 109 hospitalizadas, de las cuales 44 permanecen en observación. Según el director del IMSS, Zoé Robledo, ninguno de los pacientes presenta riesgo de muerte.
El accidente ocurrió entre Nizanda y Chivela, sobre la línea Salina Cruz–Coatzacoalcos. El primer vagón cayó a 6,5 metros de profundidad y el segundo quedó parcialmente suspendido, mientras que los otros dos vagones no sufrieron daños graves.
La presidenta Claudia Sheinbaum expresó sus condolencias a las familias y anunció tres prioridades: atención a víctimas y familiares, esclarecimiento riguroso de los hechos y garantía de seguridad en el tren interoceánico. Además, adelantó que se trasladará a Oaxaca para acompañar a los afectados.


